En la tradición de Salamanca, en especial la gastronómica, pocos productos despiertan tanta devoción y orgullo como el Hornazo. Este producto emblemático, que se convierte en protagonista absoluto durante la celebración del Lunes de Aguas, es mucho más que una delicia gastronómica: es un símbolo de identidad, de reunión y de sabor auténtico. Para proteger su esencia, garantizar su calidad y asegurar al consumidor que está adquiriendo un producto genuino, se ha desarrollado un riguroso sistema de control bajo la Marca de Garantía Hornazo de Salamanca.
En este proceso de certificación, CALICER juega un papel clave como entidad independiente encargada de auditar y certificar que los hornazos amparados bajo esta marca cumplen estrictamente con los requisitos definidos en el Reglamento de Uso. Su intervención, junto a los controles del titular de la marca, aporta transparencia, seguridad y prestigio a este producto tan querido.
¿Qué es el Hornazo de Salamanca con Marca de Garantía?
El Hornazo de Salamanca con Marca de Garantía es un producto amparado por una distinción oficial gestionada por la Asociación Gastronómica de Productos Charros, y aprobada por la Junta de Castilla y León. Solo pueden elaborar y comercializar hornazos con esta certificación aquellas industrias y obradores que se encuentren registrados y sometidos a los controles establecidos.
Características principales del Hornazo certificado
Masa: harina de trigo, agua, manteca de cerdo y sal (90%), y opcionalmente vino y huevo (10%).
Relleno obligatorio: chorizo, lomo adobado, paleta o jamón de cerdo. El huevo cocido es opcional.
Formato: pieza rectangular o redonda, con malla de masa romboidal en la parte superior.
Peso: entre 500 gr y 3 kg.
Composición del producto final:
Máximo 60% masa / Mínimo 40% relleno.
Dentro del relleno: >40% lomo, >25% chorizo, >8% jamón o paleta, <10% huevo duro.
La importancia de la certificación agroalimentaria
La certificación de productos agroalimentarios no es solo una formalidad, sino una garantía de que los productos cumplen con parámetros objetivos de calidad, seguridad y origen. En el caso del Hornazo de Salamanca, esta certificación se convierte en una herramienta clave para:
Proteger la tradición y evitar imitaciones que no respetan las características auténticas.
Asegurar al consumidor que el producto que adquiere ha pasado por controles rigurosos.
Ofrecer transparencia en los ingredientes, el proceso de elaboración y el origen.
Mejorar la competitividad de los productores adheridos.
El papel de CALICER en la certificación del Hornazo de Salamanca
CALICER es una entidad de certificación independiente, inscrita en el Registro de Entidades de Certificación de Productos Agroalimentarios de Castilla y León. Nuestra labor en el caso del Hornazo de Salamanca consiste en auditar anualmente el sistema de autocontrol de la Marca de Garantía, garantizando que los hornazos producidos por las industrias adheridas cumplen con todos los requisitos del Reglamento.
¿Qué implica esta auditoría?
Verificación documental de los procesos de elaboración.
Inspección de instalaciones y centros de producción.
Tomas de muestras de producto para análisis en laboratorio independiente.
Evaluación de conformidad con los parámetros definidos en el reglamento.
Gracias a esta intervención, los consumidores pueden confiar en que cada hornazo etiquetado bajo la Marca de Garantía ha pasado por un sistema de control externo riguroso y transparente.
Sistema de trazabilidad y etiquetado
Los hornazos certificados se identifican mediante una contraetiqueta numerada que garantiza que el producto ha superado los controles de calidad. En esta etiqueta también se incluye la fecha de consumo preferente, garantizando que el consumidor disfrutará del producto con todas sus cualidades sensoriales intactas.
Este sistema de trazabilidad asegura que cada hornazo pueda ser rastreado desde su elaboración hasta su punto de venta, proporcionando garantía de origen y calidad en todo momento.
Ventajas de la certificación para productores y consumidores
Para los productores:
Diferenciación frente a la competencia.
Revalorización del producto.
Acceso a canales de distribución más exigentes.
Fortalecimiento de la imagen de marca.
Para los consumidores:
Seguridad alimentaria garantizada.
Identificación clara del origen y composición.
Confianza en el proceso de elaboración.
Valoración cultural y gastronómica del producto.
La certificación como impulso al turismo gastronómico
El Hornazo de Salamanca no solo es un producto de consumo habitual durante el Lunes de Aguas, sino también un reclamo turístico para quienes visitan la provincia. Su certificación contribuye a consolidar la imagen de Salamanca como territorio de productos auténticos, de calidad y con tradición.
CALICER, al garantizar esta calidad mediante su sistema de certificación, contribuye a impulsar el turismo gastronómico, favoreciendo la economía local y el reconocimiento de los productos salmantinos.
El Hornazo de Salamanca con Marca de Garantía es mucho más que un alimento: es una expresión de cultura, tradición y calidad. La intervención de CALICER como entidad certificadora externa garantiza que los productos que llegan al consumidor han sido elaborados cumpliendo con los más altos estándares de control.
En un mercado donde la confianza y la diferenciación son clave, la certificación del Hornazo de Salamanca representa un valor añadido incuestionable tanto para productores como para consumidores.
Confía en CALICER, confía en la calidad certificada.